martes, 13 de abril de 2010

UNO

Alguien me dijo hace no mucho que debía crear mi propio blog. Poco después, otro alguien me propuso que comenzara un blog. Y cuando no mucho más tarde, alguien me insistió – ‘Deberías tener un blog’ – No me lo pensé más y apreté el botón de ‘crear blog’.

Me dijeron que debía decidir un tema, pero no me estrujé el cerebro más de cinco minutos. Centrar un blog en un tema concreto me parece inútil, al menos, si yo soy la autora. Dudo mucho que lo enfoque a algo en concreto. Ahora mismo, dudo mucho incluso que escriba algo. Pero para contradecirme a mí misma, que es lo que realmente me gusta hacer, pues aquí va el primer post.

Como propósito, no tener propósito. Como promesa, no prometo nada. Eso sí, lo poco o mucho que escriba, si supero la vergüenza a que alguien lo lea, lo colgaré aquí. Por ahora, me doy la bienvenida a mí misma. Si alguien llega tarde, que se de por invitado a leer todo lo que voy contándome.

1 comentario: